Recomendada semanal: Los 400 golpes (1959)
En la recomendada de esta semana, Los 400 golpes (Título original: Les Quatres Cents Coups), otra película que se convirtió, al igual que Ladrones de bicicletas, en uno de los mayores referentes de otro importante movimiento cinematográfico que se conoció como la Nueva ola francesa (La nouvelle vague), y además constituyó el debut en pantalla grande del director François Truffaut. Con una trama basada en gran parte en su propia historia y experiencia de vida, y uno de los finales más emblemáticos de la historia del cine, Truffaut contó además, para llevar a cabo el proyecto, con el apoyo de su gran amigo y mentor de muchos años, el crítico de cine André Bazin, con quien trabajó en la revista Cahiers du Cinéma.
Tanto Bazin como Truffaut fueron voceros vehementes de una nueva perspectiva para apreciar el cine, con un enfoque plenamente objetivo de la realidad, sin trucos de edición o efectos visuales, sino más bien poniendo una confianza plena en la sinceridad de la puesta en escena y la historia, y dejar que la interpretación de la obra quede plenamente en manos del espectador. De esta forma, la Nueva ola de cine francés formó sus bases a partir de la honestidad visceral y emotiva que dejara latente el neorrealismo italiano, para seguir así redefiniendo una vez más las posibilidades narrativas del séptimo arte.
En el libro Las películas de mi vida, Truffaut habla un poco sobre esa evolución de crítico a director y la nueva perspectiva que supuso pasar a estar detrás de la cámara: "Muchas veces me preguntan en qué momento de mi romance con el cine sentí la necesidad de convertirme en director o crítico. La verdad, no lo sé. Todo lo que sé es que quería sentirme mucho más cerca del cine.
Cuando trabajaba como crítico de cine, pensaba que una película exitosa tenía que expresar una visión del mundo y una visión del cine al mismo tiempo. Hoy por hoy, lo que quiero es una película que exprese la alegría de hacer cine o la agonía de hacer cine. Lo que esté entre medio de eso, o las películas sin ritmo ni corazón, ya no me interesa".
SINOPSIS: Con sólo catorce años, Antoine Doinel se ve obligado no sólo a ser testigo de los problemas conyugales de sus padres, sino también a soportar las exigencias de un severo profesor.
Un día, asustado porque no ha cumplido un castigo impuesto por el maestro, decide escapar de clases con su amigo René. Inesperadamente, ve a su madre en compañía de otro hombre; la culpa y el miedo lo arrastran a una serie de mentiras que poco a poco van calando en su ánimo. Deseando dejar atrás todos sus problemas, sueña con conocer el mar y traza con René un plan para escaparse.