Cerramos el blog de 2019 con un emotivo documental, " Une journée d'Andrei Arsenevitch " ( Un día en la vida de Andrei Arsenevitch) , en donde el director Chris Marker intercala momentos de los últimos días de Andrei Tarkovsky, como el reencuentro con su hijo Andriushka (a quien no veía hace más de 5 años a raíz de su exilio de la Unión Soviética), con diversos fragmentos y reflexiones de sus películas, incluida la última producción que realizó antes de morir: Sacrificio. La combinación de testimonios íntimos, como el de la esposa de Tarkovsky, Larissa, y una narración en segundo plano que brinda un análisis general y profundo de las películas, da como resultado un enlace continuo de la vida y la obra de Andrei, el vínculo inquebrantable entre artista y ser humano, constituido en este caso por escenas e instantes que se sienten inspiradores y desgarradores al mismo tiempo, donde se puede contemplar a un Tarkovsky abatido totalmente por la cercanía del final y, al mismo

El 4 de enero de 1960, el célebre escritor Albert Camus (ganador del Premio Nobel en 1957) fue víctima de un trágico accidente automovilístico en las cercanías de París que le costó la vida. Dentro de su auto llevaba un maletín negro que contenía, junto a algunos objetos personales, como unas cartas, su pasaporte y su diario, un manuscrito de 144 páginas difíciles de descifrar, por la falta de puntuación y la escritura rápida de Camus, que pasarían a convertirse en las últimas palabras esbozadas por uno de los más grandes escritores del siglo XX, una historia en gran medida autobiográfica que vería la luz recién en 1994 gracias a su hija, Catherine, quien se encargó de realizar la transcripción de las anotaciones para su posterior publicación. Más de medio siglo después de la muerte de Camus, llega a la pantalla grande esta coproducción franco-italiana a cargo del director Gianni Amelio, quien adapta la novela inconclusa para, en cierta forma, cerrar el círculo de forma increíblemen

Jonas Mekas ofrece destellos de gran intimidad e introspección en su documental As I Was Moving Ahead Occasionally I Saw Brief Glimpses of Beauty (En el camino, de cuando en cuando, vislumbré breves momentos de belleza),  construido a partir de casi 5 horas de rollos de películas caseras filmadas a lo largo de más de 30 años, donde la narrativa visual de situaciones ordinarias y azarosas se complementa con reflexiones del propio director, que resultan en un testimonio único, visceral y sin precedentes, el que si bien no constituye un relato estructurado, con los lineamientos básicos o los vaivenes de intensidad o complejidad que uno suele esperar del séptimo arte, atrapa en igual o quizá incluso en mayor medida porque la mismísima trivialidad de cada escena logra poner  perfectamente   en evidencia la inmensurable belleza de la vida, del mundo y de todo lo que nos rodea. En definitiva,  las memorias, como indica Mekas, "v an y vienen sin un orden particular", y quizá es

Luego del  problemático y estresante proceso que supuso la realización de Stalker, Andrei Tarkovsky decidió cambiar rotundamente de aire y aceptar la invitación de su amigo y guionista Tonino Guerra para ir a Italia y coescribir junto a él su próxima película, Nostalgia. Lo que Tarkovsky no sabía era que aquella sería una despedida definitiva de su tierra natal, de sus amigos y de sus seres más queridos. Tempo di Viaggio es el documental dedicado a capturar el proceso creativo del que terminaría siendo el penúltimo proyecto del cineasta ruso. Dirigido por Tarkovsky y Guerra, esta suerte de ensayo cinematográfico constituye  un  testimonio espontáneo y sin filtros, con opiniones sinceras y apasionadas que invitan a una constante reflexión posterior. Tarkovsky y Tonino invitan al espectador a un viaje para admirar la imponente arquitectura italiana y buscar posibles escenarios para la nueva producción, y dialogan con gran emoción sobre el cine, la vida y el arte en general, como dos

Stalker constituyó la última experiencia cinematográfica de Andrei Tarkovsky dentro de la Unión Soviética y, para muchos, su obra maestra definitiva. Un proyecto que no estuvo ausente de problemas y grandes obstáculos durante los 2 años de producción. Desde hacía bastante tiempo,  Tarkovsky había estado tratando de encontrar financiación para la adaptación cinematográfica de El idiota, de Dostoievski, pero todo llevaba a una frustración constante, al igual que sus  anteriores  películas, estancadas muchas veces una vez finalizadas debido a burocracias políticas que hacían lo imposible por impedir la distribución de los largometrajes dentro y fuera de la USSR. Todo esto llevaría finalmente a Tarkovsky a un exilio definitivo en Europa, donde realizaría dos películas más, Nostalgia y Sacrificio, relacionadas justamente con esta cuestión del artista alejado de su tierra natal y con el anhelo constante de regresar al hogar. Una de las primeras grandes adversidades durante el rodaje

KATOK I SKRIPKA (La aplanadora y el violín) Este corto, realizado en 1961, fue el proyecto de tesis de Tarkovsky, que le permitiría obtener el diploma en el Instituto estatal de cine de Moscú (VGIK) con grandes honores. Fue también el primer trabajo que realizó completamente solo al mando de la cámara, y el cual le permitió colaborar por primera vez con el guionista Andrei Mikhalkov-Konchalovsky, con quien luego coescribiría los guiones de La infancia de Iván y Andrei Rublev, y con el director de fotografía Vadim Yusov, que también lo acompañaría en La infancia de Iván, Andrei Rublev y Solaris. Un corto para un diploma implicaba un gran nivel de atención y dedicación por parte del estudiante a cargo y, en esta historia que relata el encuentro de dos mundos diferentes (el espiritual y el material), Tarkovsky trabajó en el guion y la preparación de cada detalle durante seis meses, y ya aquí empezaría a sentar las bases de sus ideales artísticos, su método creativo y un estilo único

SEGODNYA UVOLNENIYA NE BUDET (Hoy no habrá salida) En una ciudad soviética se está llevando a cabo una reforma urbanística, para lo cual se realizan excavaciones. En una de ellas, se descubre una gran cantidad de bombas de la Segunda Guerra Mundial, y todo el pueblo se ve obligado a un exilio inmediato. Un grupo de soldados se queda a cargo de un operativo en el que sus vidas estarán en riesgo constante. Este fue el segundo corto que Tarkovsky realizó durante su paso por el Instituto estatal de cine de Moscú (VGIK), codirigido nuevamente con su compañero Aleksandr Gordon, con quien ya había trabajado anteriormente en Los asesinos (1956). El proyecto fue un encargo especial por parte de la cadena nacional de televisión soviética para los estudiantes del VGIK, que tendría como fin celebrar el aniversario de la victoria de la Unión Soviética y los Aliados sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. La producción fue un trabajo en conjunto de varios estudiantes del VGIK, acto

Este artículo se publicó originalmente en el diario Asahi Shinbun, el 13 de mayo de 1977. TARKOVSKY Y SOLARIS Por Akira Kurosawa Vi  por primera vez  a Tarkovsky cuando asistí a un almuerzo de bienvenida en mi honor en el estudio de cine Mosfilm, durante mi primera visita a la Rusia soviética. Él era pequeño y delgado, parecía un poco frágil y, al mismo tiempo, excepcionalmente inteligente y extraordinariamente sagaz y sensible. Pensé que, en cierta forma, se parecía a Toru Takemitsu, pero no sé por qué. Luego se disculpó y dijo: “Todavía tengo trabajo que hacer”, y desapareció. Después de un rato, oí una gran explosión que hizo que todas las ventanas de cristal del comedor temblaran con fuerza. Al verme sorprendido, el presidente de Mosfilm dijo con una sonrisa significativa: “No es otra Guerra Mundial ni nada parecido. Tarkovsky acaba de lanzar un cohete. Este trabajo con Tarkovsky, sin embargo, se ha convertido en una gran guerra para mí”. Así fue como descubrí que Tarkovsk

UBIYTSY (Los asesinos) Antes de su increíble debut cinematográfico con La infancia de Iván (1962), Andrei Tarkovsky dirigió 3 cortos durante su etapa como estudiante en el Instituto estatal de cine de Moscú (VGIK): Los asesinos (1956), Hoy no habrá salida (1959) y La aplanadora y el violín (1961). El primero de estos cortometrajes, titulado Ubiytsy (Los asesinos), fue filmado en 1956 y codirigido con dos de sus compañeros de clase de aquel entonces, Marika Beiku y Aleksandr Gordon, con quien además coescribió el guion. La historia está basada en el cuento "The Killers", de Ernest Hemingway . En aquella época, un tomo de obras recopiladas de Hemingway aparecía publicado por primera vez en la Unión Soviética, y Tarkovsky sugirió a sus colegas que basaran la trama del proyecto en este relato, el cual se convirtió en la primera adaptación de una obra extranjera a cargo de estudiantes en la historia de la escuela desde su fundación en 1919. Todos los protagonistas eran est

Andrei Tarkovsky: Un poeta nel cinema (1983) Documental Dirección, producción, guion, música y edición: Donatella Baglivo Filmado durante la estadía de Tarkovsky en Italia con motivo del rodaje de Nostalgia,  este documental ofrece una entrevista muy íntima, donde el director ruso  responsable de películas únicas como Andrei Rublev, Solaris, El espejo y Stalker,  habla más abiertamente que nunca sobre su vida y su carrera, y  ofrece más perspectiva sobre sus obras mediante un diálogo  profundo sobre algunos de los temas que consideraba más importantes, como su propia infancia, la relación con su entorno, el proceso creativo y la función del artista en la sociedad . Aspectos como la ausencia de su padre (que partió hacia la guerra cuando Andrei era muy pequeño), la relación con su madre, el impacto de crecer en medio de la guerra, sus épocas como un simple obrero en Siberia y sus estudios de música y arte son una parte indeleble de su espíritu creativo y de sus obras. El resul

Estrenamos blog con algunas recomendaciones literarias indispensables para la biblioteca de cualquier amante del séptimo arte. Clic en las imágenes para el material. ANDRÉ BAZIN: ¿Qué es el cine? El lector hallará en este libro, en cada una de sus páginas, el palpitante sentir de un hombre que vibró con el cine y que dedicó su corta vida a hacernos más inteligible ese mundo de imágenes. Y no lo hizo desde ni complicados estudios, sino desde su experiencia como espectador incansable de películas. ANDREI TARKOVSKY: Esculpir en el tiempo El diario de trabajo del gran director ruso: un conjunto de lúcidas reflexiones surgidas al afrontar los distintos aspectos de su tarea como creador cinematográfico (el guión, los actores, las tomas, el montaje, la música). FRANÇOIS TRUFFAUT: El cine según Hitchcock Resultado de una larga conversación de cincuenta horas preparada sobre un cuestionario de quinientas preguntas, El cine según Hitchcock -aclaraba François Truffaut- es “un lib